Las amenazas contra Geiner Zamora Hidalgo, subjefe del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en Guápiles, no eran nuevas, pero a pesar de las advertencias, no se tomaron acciones para protegerlo, según denunció su esposa, Susana Lazo.
Tras el asesinato del agente el pasado viernes en un restaurante, Lazo envió un contundente mensaje al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Orlando Aguirre Gómez, expresando su dolor, indignación y preocupación por la falta de medidas de seguridad para su esposo y otros funcionarios judiciales expuestos a peligros similares.
Un crimen que pudo evitarse
En la misiva, la viuda relató que desde hace meses se sabía de las amenazas contra Zamora y otros funcionarios judiciales, incluyendo agentes del OIJ, jueces, defensores públicos y fiscales. Sin embargo, lamentó que solo después de su muerte se estén tomando acciones.
“Hace meses escucho preocupaciones y advertencias de los compañeros de mi esposo. Sabían que estaban en riesgo, pero no se hizo nada. No logro entender por qué las autoridades reaccionan hasta ahora, cuando ya es demasiado tarde”, expresó en el mensaje dirigido a la Corte Suprema.
Exige respuestas y medidas de seguridad
Lazo también instó a las autoridades a tomar medidas urgentes para evitar que otros funcionarios sufran el mismo destino que su esposo. Aseguró que no permitirá que este crimen quede en el olvido y que está dispuesta a luchar para que se implementen soluciones reales.
“Espero que esta tragedia sirva para que se brinden soluciones definitivas. Si de algo sirve este dolor que estoy viviendo, quiero que al menos se use para proteger a quienes siguen luchando contra el crimen organizado. Si puedo ayudar, seré la primera en hacerlo”, enfatizó.
El caso sigue bajo investigación
Las autoridades continúan las investigaciones sobre el ataque contra Zamora, quien fue baleado en varias ocasiones dentro de un restaurante. Un joven de 20 años, identificado como Guadamuz, fue detenido como sospechoso de ser el autor material del crimen, mientras que se investiga a otros posibles responsables intelectuales.
El asesinato del subjefe del OIJ ha encendido las alarmas sobre la seguridad de los funcionarios judiciales en el país, quienes han denunciado en repetidas ocasiones la falta de medidas de protección ante el avance del crimen organizado.
